Los pelos enquistados son una de las principales razones de empezar un tratamiento de depilación láser. ¿Pero por qué aparecen y cómo podemos evitarlo?
Tras depilarte, muchas veces aparece foliculitis, esto es porque el vello no consigue romper la barrera de la piel, quedándose por debajo de ella. En ocasiones el vello puede seguir creciendo hacia dentro provocando provocando dolor o quistes, pero lo normal es que terminen formándose pequeños granos.
Hoy en Médica Láser, os contamos unos pasos a seguir para decir adiós a los pelos enquistados
1 - Elige una forma correcta de depilarte.
La depilación con cera o técnicas que impliquen un tirón de la piel están relacionadas con diferentes problemas dermatológicos, incluyendo los vellos enquistados. Por eso es muy importante elegir una depilación correcta. Si sigues utilizando este tipo de depilación, puede que sea hora de pasar a la depilación láser.
2- Exfoliación regular
Una de las claves para evitar vellos enquistados es realizar una exfoliación regular que para eliminar las células muertas que se acumulan en la piel y bloquean el folículo. Lo ideal sería realizar este tratamiento dos o tres veces por semana.
3 - Hidratación
Una buena hidratación evitará que la piel se reseque y empiece a sufrir problemas cutáneos comunes. Si la piel es seca y se endurece es más probable que los vellos se queden enterrados ya que les costará más salir.
4 - No abuses de la ropa ajustada
Si utilizas ropa muy ajustada la piel queda más apretada, provocando que el vello crezca por debajo de la dermis.
Lo que no se debe hacer
Jamás se debe intentar sacar el pelo enquistado con pinzas o apretar con los dedos, dejará pequeñas marcas y cicatrices, además de que los poros pueden infectarse y crear así un problema mayor.